DESPEDIDA EN EL FORTÍN AMARILLO.
La calurosa mañana dominical iba a ser el decorado donde se iba a jugar el último partido de la temporada en la bombonera amarilla. Partido que iba a finalizar con una merecida y trabajada victoria de las locales.
Los primeros compases del partido iban a jugarse de poder a poder. Un juego quizá no brillante, pero sí intenso por las dos partes. No se habían anotado ocasiones claras cuando una pérdida de balón en el centro del campo habilitaba un pase visitante en profundidad al área local que una jugadora del Delicias C.D. iba a resolver con facilidad subiendo el primer gol del partido al marcador.
La respuesta no se hizo esperar. Solo tres minutos después, prácticamente en la jugada posterior al saque del centro del campo, la U.D. Aragonesa tiraba de orgullo y trenzaba una excelente jugada desde la izquierda que acababa con el llamado “pase de la muerte”, con tanta precisión como generosidad, para que Ana Belén Torres Julián marcara a placer el empate. Tres toques de balón eléctricos y letales.
Se equilibraba el marcador, pero se desequilibraba el juego. Si hasta ese momento el partido se caracterizaba por la igualdad, en el momento que aparecieron los dígitos en el luminoso, la U.D. Aragonesa pasaba a dominar el encuentro, proporcionando los mejores minutos del partido. Se fueron a ganar el partido, incluso asumiendo riesgos en defensa dando lugar a peligrosas contras de las visitantes y a situaciones de gran peligro, como el “una contra una” que resolvió extraordinariamente nuestra portera a la media hora de iniciado el juego.
Y es que parte de la grandeza del fútbol es la capacidad de sorpresa y de cambiar un resultado en una jugada aislada. Así, casi finalizada la primera parte, se pitaba una pena máxima en contra de nuestro equipo que una jugadora visitante acabaría transformando en el 1-2 con el que acabaron los primeros cuarenta y cinco minutos. Visto el juego desarrollado por ambos equipos, nada hacía presagiar que ese iba a ser el resultado al final de la primera parte, pero lo cierto es que las nuestras se retiraban del terreno de juego con un marcador desfavorable.
Jarro de agua fría.
Tras los quince minutos reglamentarios, se reanudaba el juego. Las nuestras volvieron a dominar y en un tiro entre los tres palos, un despeje de la portera visitante hacía que el balón cayera a los pies de Ana Belén Torres Julián, que empataba el encuentro nuevamente en el primer minuto de la segunda parte.
Curiosamente, en ese momento se produjo un bajón en los dos equipos y el juego anodino se adueñó del terreno de juego, aunque alguna jugada aislada era el mensaje de que no todo se había escrito en el partido.
Casi finalizado el encuentro, en el minuto 86, una excelente jugada local desde el centro del campo, enviaba el balón al extremo derecho y Patricia Alijarde Tamudo establecía el 3-2 definitivo. Se había dado la vuelta al marcador y éste hacía justicia a los merecimientos de la U.D. Aragonesa. Aún habría alguna otra oportunidad por parte de las nuestras pero el árbitro señaló el final del partido y, con él, el final de la temporada en La Cartuja Baja.
La regularidad ha sido la tónica en los partidos jugados en el fortín amarillo. Tan solo un equipo ha sido capaz de vencer en la bombonera amarilla y tan solo se ha cedido un empate. El resto de los partidos jugados en La Cartuja Baja por las nuestras se cuentan por victorias, tanto en la liga regular como en la fase de ascenso. En definitiva, de los catorce encuentros disputados en nuestro terreno de juego, once han sido victorias, dos derrotas y un empate. Buenos números que han convertido nuestro campo casi en una fortaleza inexpugnable para los equipos visitantes.
El próximo fin de semana la temporada echará el telón en Santa Isabel, equipo al que se venció en la primera vuelta de la fase de ascenso por un 5-1. Una victoria en el barrio zaragozano nos consolidaría en el tercer puesto de la liguilla de ascenso e incluso podría darnos el pasaporte para el segundo puesto, en función del resultado que se produzca en Barbastro.
Jorge Marqueta Escuer.
