lunes, 4 de julio de 2011

FIN DE TEMPORADA



 Buenoooo... casi  no llego , pero ya está.

Que os puedo decir de la otra parte que rondaba la otra mesa...
Que son la alegría de la huerta,
 que son el pan de cada día..

 Son esas chicas, que valoran la amistad, el esfuerzo,la convivencia,
son unas chicas que tienen ritmo en el cuerpo y que se fusionan con el balón
para deleitarnos todos los partidos,
Como si en un concierto fueran las que conforman la sintonía,
son la cuerda, la percusión, son los platillos que dan la chispa,
juntas como equipo nos transmiten una melodía.
Que siga la melodía para que todos podamos disfrutarla.
Y como ya es sabido toda orquesta tiene a su director, en este caso directores,
y de ellos depende que tenga éxito o no.
Gracias chicas por esa buena música,
gracias entrenadores por vuestra dirección.

Somos los mismos envueltos en novedad

Qué bueno es tropezarse y equivocarnos al hacer las cosas cuando somos unos críos inocentes y tenemos a nuestro lado a personas que se preocupan por corregir estos fallos infantiles y leves para lograr personas maduras y fuertes que un día tras un largo proceso de aprendizaje logren adquirir plena capacidad para decidir que quieren conseguir y cuáles son sus objetivos. Todas y cada unas de las personas que nos rodean desde aquella con la que te tropiezas por la calle sin querer y te dice: “disculpa”, hasta aquella con la que compartes tú día a día son fundamentales y conforman nuestra personalidad.

Es en este último grupo en el que destacan familia y amigos. A los amigos y compañeros se les debe todo. Y si llega un día en el que además de encontrar amigos encuentras una gran familia la felicidad es mayor que tener una tarta sacher enorme delante esperando a ser comida.

Hoy tras cinco años he podido disfrutar de esta familia y de la tarta…Como comprenderéis mi felicidad es plena.

El primer día Pety me invitó a jugar con las chicas y dos de ellas se acercaron y dijeron: “Hola me llamo Clara”; “y yo Raquel”. Desde ese momento y hasta ahora la amistad que envolvía el equipo se apoderó de mí. Son cinco años de sonrisas, bromas, y algunas lágrimas…Todo unidas. Podría agradecer una a una todo lo que he aprendido con vosotras, todos los gestos que me han impulsado, todas las miradas de complicidad que me han aupado…pero no acabaría nunca.

Claro que la unidad de un equipo es fundamental, pero no se debe solo a la complicidad entre jugadoras, es necesario que las personas que llevan las riendas favorezcan esto. Desde Pety y Pedro, pasando por Víctor, hasta Rodri y Toño, el ambiente ha sido increíble, no se puede pedir más. Es impresionante como en un vestuario en el que solo hay hormonas revueltas, revolucionadas e ineptas, ha imperado siempre la calma.

Todo esto y miles de detalles más, se merecen un agradecimiento enorme. Un agradecimiento que obviamente es imposible plasmar en un papel…

Como dijo Platón: “Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo. “ A mí no solo me habéis robado el tiempo si no también el corazón, MIL GRACIAS.

Os dejo aquí un regalo.

Nelly Maestro